Complicaciones del embarazo
Desprendimiento de la placenta
Normalmente la placenta crece en la parte superior del útero y permanece ahí hasta que nace su bebé. Durante la última etapa del parto, la placenta se separa del útero, y sus contracciones ayudan a empujarla hacia la vagina (canal de parto). A esto se lo llama también expulsión o alumbramiento de la placenta.
Alrededor de 1 de cada 100 embarazadas (1 por ciento) tienen desprendimiento de la placenta. Por lo general sucede en el tercer trimestre, pero puede suceder en cualquier momento después de las 20 semanas de embarazo. Los casos leves pueden ocasionar pocos problemas. El desprendimiento es leve si sólo una pequeña parte de la placenta se separa de la pared del útero. El desprendimiento leve suele no ser peligroso.
Si tiene desprendimiento de la placenta grave (mayor separación entre la placenta y el útero), su bebé correrá mayor riesgo de:
Problemas de crecimiento
- Parto prematuro - el que comienza demasiado temprano; es decir, antes de las 37 semanas de embarazo
- Nacimiento sin vida - cuando el bebé muere en el útero antes de nacer, pero después de las 20 semanas de embarazo
El desprendimiento de la placenta sucede en alrededor de 1 de cada 10 nacimientos prematuros (10 por ciento). Los bebés prematuros (nacidos antes de las 37 semanas de embarazo) tienen más probabilidades que los bebés nacidos más tarde de sufrir problemas de salud durante las primeras semanas de vida, discapacidades duraderas o incluso que mueran.
¿Cuáles son los síntomas del desprendimiento de la placenta?
El síntoma principal del desprendimiento placentario es el sangrado vaginal. También puede sufrir malestar y sensibilidad o dolor de abdomen o cintura constante y repentino. A veces estos síntomas pueden suceder sin sangrado vaginal porque la sangre queda atrapada detrás de la placenta. Si tiene alguno de esos síntomas, llame a su profesional de la salud.
¿Cómo se diagnostica el desprendimiento de la placenta?
Si su profesional considera que usted tiene un desprendimiento, es posible que se la deba examinar en el hospital. El profesional puede detectar el desprendimiento haciendo un examen físico y un ultrasonido. El ultrasonido puede encontrar muchos desprendimientos, pero no todos.
¿Cómo se trata el desprendimiento de la placenta?
El tratamiento depende de la seriedad del desprendimiento y cuán avanzado está su embarazo. Su profesional podrá simplemente controlar a usted y a su bebé. Pero en ocasiones puede ser necesario que tenga al bebé de inmediato.
Si debe tener un parto inmediato, el profesional podrá darle medicamentos llamados corticoesteroides. Estos medicamentos ayudan a acelerar el desarrollo de los pulmones y otros órganos de su bebé.
Desprendimiento de la placenta leve
Si tiene un desprendimiento leve entre las 24 y 34 semanas de embarazo, es preciso que la controlen cuidadosamente en el hospital. Si las pruebas demuestran que usted y su bebé están bien, es posible que su profesional le dé un tratamiento para tratar de que permanezca embarazada lo más posible. También es posible que desee que usted se quede en el hospital hasta el momento del parto. Si el sangrado se detiene, quizás pueda regresar a su casa.
Si tiene un desprendimiento leve cuando está a término completo o cerca de término completo, el profesional puede recomendar inducir el parto o la cesárea. Es posible que deba tener al bebé de inmediato si:
- El desprendimiento de la placenta empeora.
- Está sangrando mucho.
- Su bebé está teniendo problemas.
Desprendimiento de la placenta moderado o grave
Si tiene desprendimiento moderado a grave, por lo general deberá tener al bebé de inmediato. La necesidad de dar a luz rápidamente puede aumentar las probabilidades de que le hagan una cesárea.
Si pierde mucha sangre por el desprendimiento, quizás necesite una transfusión de sangre. Es muy poco común, pero si tiene sangrado profuso que no puede controlarse, es posible que le hagan una histerectomía. La histerectomía es cuando el útero se extrae mediante cirugía. Este procedimiento puede evitar el sangrado mortal y otros problemas del cuerpo. Pero también significa que no podrá quedar embarazada en el futuro.
¿Qué causa el desprendimiento de la placenta?
No sabemos realmente qué causa el desprendimiento de la placenta. Quizás corra un riesgo más alto de desprendimiento placentario si:
- Fuma
- Consume cocaína.
- Tiene más de 35 años.
- Tiene hipertensión arterial.
- Tiene una infección en el útero.
- Se le rompe la fuente (bolsa de agua) antes de que comience el parto.
- Tuvo un desprendimiento en un embarazo anterior.
- Tiene problemas con el útero o cordón umbilical.
- Tiene más líquido amniótico de lo normal alrededor del bebé.
- Está embarazada de mellizos, trillizos o más.
- Se lesionó el abdomen en un accidente de auto o por maltrato físico.
Si tuvo un desprendimiento de la placenta anterior, ¿qué probabilidades hay de que tenga otro?
Si tuvo un desprendimiento de la placenta en un embarazo anterior, tendrá alrededor de 1 de cada 10 (10 por ciento) de probabilidades de que suceda nuevamente en otro embarazo.
¿Cómo puede reducir su riesgo de tener un desprendimiento?
En la mayoría de los casos, no se puede prevenir el desprendimiento. Pero quizás pueda reducir su riesgo si se trata la alta presión arterial , no fuma ni usa drogas ilegales y usa siempre un cinturón de seguridad cuando viaja en un vehículo.
Enero de 2012