Prepárese para el parto
Inducir el parto
- Inducir el parto (o inducción del parto) sucede cuando el profesional médico le da medicamentos o usa otros métodos para que comience el trabajo de parto.
- Puede ser necesario inducirle el parto si su salud o la de su bebé corren riesgo o si pasaron 2 semanas de su fecha prevista de parto.
- Para algunas mujeres, la inducción del parto es la mejor manera de mantener sanos a la mamá y al bebé.
- La inducción del parto debe hacerse solo por razones médicas. Si su embarazo es sano, es mejor esperar a que el trabajo de parto comience naturalmente.
- Si su profesional recomienda inducir el parto, pregunte si puede esperar hasta al menos las 39 semanas para darle tiempo a su bebé de desarrollarse antes del nacimiento.
¿Qué es inducir el parto?
Inducir el parto (o inducción del parto) es cuando su profesional médico le da medicamentos o utiliza otros métodos, como romper la fuente o bolsa de agua (saco amniótico), para que comience el trabajo de parto. El saco amniótico (o bolsa de agua) es el saco adentro del útero (matriz) que sostiene a su bebé que está creciendo. El saco está lleno de líquido amniótico. Las contracciones suceden cuando los músculos del útero se endurecen y luego se relajan. Las contracciones ayudan a empujar a su bebé fuera del útero.
Su profesional puede recomendar inducir el parto si su salud o la de su bebé corren riesgo o si pasaron 2 o más semanas de su fecha prevista de parto. Para algunas mujeres, la inducción del parto es la mejor manera de mantener sanos a la mamá y al bebé.
Si hay razones médicas para programar la inducción, hable con su profesional acerca de esperar hasta al menos las 39 semanas de embarazo. Eso le da a su bebé el tiempo que necesita para crecer y desarrollarse antes de nacer. La inducción del parto debe hacerse por razones médicas únicamente.
¿Cómo se induce el parto?
Su profesional usa uno o más de estos tratamientos para inducir el parto:
- Separar el saco amniótico de la pared del útero (también llamado “barrido o despegamiento de membranas”). Su profesional inserta suavemente su dedo enguantado por el cuello uterino y separa el saco amniótico del útero. El cuello uterino es la abertura hacia el útero que está en la parte superior de la vagina. Este procedimiento se puede hacer en el consultorio de su profesional médico. Es posible que sienta dolores menstruales o que tenga manchado de sangre.
- Maduración cervical. Su profesional le da un medicamento llamado prostaglandinas que ayuda a ablandar y adelgazar el cuello uterino para que se abra durante el parto. Le pueden dar este medicamento por boca o se puede insertar en la vagina. Se lo darán en el hospital. Su profesional también puede usar un medicamento llamado laminaria en la vagina. Este absorbe humedad y se expande para ayudar a abrir el cuello uterino. O su profesional puede utilizar un instrumento llamado sonda de Foley. Se trata de un tubo delgado con un balón en la punta. Su profesional lo inserta en la vagina para ensanchar el cuello uterino.
- Darle medicamentos para iniciar las contracciones. Los profesionales suelen usar un medicamento llamado oxitocina para inducir el parto. Es la forma sintética de una hormona que ayuda a iniciar las contracciones. En el hospital, el profesional le da oxitocina mediante una intravenosa (aguja insertada en la vena). Puede provocarle contracciones muy fuertes. Pregunte a su profesional sobre el medicamento para el dolor que desea durante el parto.
- Romper la fuente (también conocido como “ruptura de las membranas o amniotomía”). El profesional usa un pequeño gancho que parece una aguja de tejer para romper el saco amniótico que contiene a su bebé. No debería ser doloroso, pero quizás sienta un chorro de líquido tibio.
La inducción del parto puede llevar unas horas o unos días. Depende de cómo su cuerpo responde al tratamiento.
¿Cuáles son los riesgos de inducir el parto?
Los riesgos incluyen:
- Su fecha prevista de parto puede no ser exacta. A veces es difícil saber exactamente cuándo quedó embarazada. Si programa una inducción y su fecha prevista de parto no es precisa, su bebé puede nacer demasiado temprano. Si su embarazo es sano, espere a que el trabajo de parto comience por sí solo. Si debe programar una inducción por razones médicas, pregunte al profesional si puede esperar al menos hasta las 39 semanas.
- La oxitocina y los medicamentos que maduran el cuello uterino pueden provocar contracciones de parto muy frecuentes. Eso puede reducir la frecuencia cardíaca de su bebé. Su profesional monitorea cuidadosamente la frecuencia cardíaca del bebé al inducir el parto. Si le cambia la frecuencia cardíaca, el profesional puede detener o reducir la cantidad de medicamento que le está dando.
- Usted y su bebé corren más riesgo de infección. El saco amniótico normalmente protege a su bebé y al útero de infección. Si el parto tarda en comenzar después de la ruptura de las membranas, es más probable que se produzcan infecciones.
- Puede haber problemas con el cordón umbilical. Si el saco amniótico se rompe, el cordón puede deslizarse hacia la vagina antes de su bebé. Eso se conoce con el nombre de prolapso del cordón umbilical. Es más probable que suceda si su bebé tiene presentación de nalgas. Esto sucede cuando las nalgas o los pies del bebé están hacia abajo antes del nacimiento en vez de tener la cabeza hacia abajo. El prolapso del cordón umbilical puede causar el aplastamiento del cordón durante el parto. Si esto sucede, su bebé no recibe suficiente oxígeno, lo cual es una amenaza para la vida.
- La inducción puede no surtir efecto y usted puede necesitar una cesárea. La cesárea es una operación en la que su bebé nace mediante un corte que el profesional le hace a usted en el abdomen y en el útero.
- Puede tener una ruptura uterina. Sucede cuando el útero se desgarra durante el parto. No es común que ocurra, pero puede causar sangrado grave. Si tuvo una cesárea con un embarazo anterior, corre más riesgo de que se produzca la ruptura uterina porque la cesárea deja una cicatriz en el útero.
- Puede correr más riesgo de sangrado grave después del nacimiento (hemorragia posparto). Inducir el parto aumenta el riesgo de que sus músculos uterinos no se contraigan correctamente después del parto, lo que puede conducir al sangrado.
Ver también: Infografía de las 39 semanas
Última actualización: Septiembre de 2018